martes, 14 de enero de 2014

Proyecto Ambiental

El sábado de septiembre en que santa rosa desplego sus lluvias por la ciudad, recibí un llamado de la editorial de esta revista que me convocaba a hacer un informe de medio ambiente y que lo presente para su publicación en estas páginas. La noticia me agarró por sorpresa, pero acepte, de echo me gustó la idea, solo que me plantee como o por dónde empezar a escribir sobre algo tan basto.
Comenzar un informe de medio ambiente, en forma de un artículo para una revista, es una tarea interesantísima para ver, justamente, cómo empezarlo, pienso: sabiendo que es un tema muy complejo (con muchas ramificaciones, detalles, faltas y contravenciones), que todas estas características en su conjunto son temas que deberían de  informarse y de analizarse mucho. También hay que incluir que es un tema, la problemática social con respecto al cuidado del medio ambiente, que en un sentido muy real es “determinante”, no solo para una sociedad, sino para todo el conjunto humano, la especie humana misma, por sobre todo el planeta.
Determinante en sentido de una transformación, digamos, negativa para con el mundo en que habitamos. Esa, por ahí, sea una manera de comenzar un informe de medio ambiente para una revista, con todo: ¡O cuidamos el medio ambiente, entre todos y de la manera que sea, o no nos quedará mundo en el futuro cercano!
Y, empezar un informe así es fuerte, convoca al interés (espero), ya que no hay más nada (Nada) para nosotros, y nuestros hijos, que este hermoso mundo que no cuidamos.
Pero hay otras maneras de comenzar a redactar un informe sobre este tema, habría que también convocar a la participación del lector sobre: ¿cuál es la primera motivación por la cual redactar un informe sobre este problema que nos acontece?, aunque, generalmente se deje de lado esta preocupación tan importante.
Como mencione anteriormente, es un tema muy complejo, de muchas ramificaciones, que culmina en eso que todos, como sociedad, llevamos dentro: que es ese sentimiento de que en el fondo nuestra manera de producir, utilizar y desechar bienes de consumo (nuestra forma de vida) destruye nuestro medio y tarde o temprano las ideas apocalípticas de que el mundo va a reaccionar de alguna manera negativa para con nosotros se harán realidad. 
Pero ese mensaje parece una amenaza. -O cuidamos el medio ambiente o nos morimos todos- “apocalipsis”- preferiría una manera más amable de comenzar un informe. Por ejemplo introducir el tema desde el otro lado, en vez de la amenaza empezar por el bienestar de decir: ¿no es mejor tener un mundo más limpio?, en vez del condicionamiento de decir:- o hacemos algo o no nos va a quedar nada-, decir: ¿no queremos un  lugar mejor para habitar, que nos haga sentir bien, que nos saque ese sentimiento que llevamos en el fondo nuestro de que hay algo que hacemos que no está bien?
Todas estas sugerencias del comienzo de un artículo se me vienen rápido y su importancia es la que me las predispone en primer lugar. La importancia de las dos caras de la moneda: la amenaza determinante de la destrucción del medio ambiente por sobre nosotros, y la poca importancia, o poca responsabilidad político social se da a este asunto que empieza por como cualquier vecino tira su basura y termina en las grandes explotaciones de los recursos naturales por el hombre y sus  empresas, y que en el fondo todos sabemos que está mal pero seguimos acostumbrados a que así sea, sin entender todavía lo grandioso que es nuestro hogar.  
Pero a mí me gustaría comenzarlo con el sentido que se le da a la educación sobre el trato y cuidado del medio en que vivimos. Además me parece un tema alucinante para convocar al debate, ya que esta revista se brindará en una universidad, y aunque su contexto de producción  no sea académico, el tema de la educación sobre el trato y cuidado del medio ambiente si es un tema que debería ser involucrado en una agenda de educación académica imperiosamente.
Por eso en los siguientes números de esta revista abordaremos problemáticas sociales reales con respecto a este tema. Para empezar mi tarea será la de hacer un informe, que saldrá en el siguiente número,  sobre algo básico pero indispensable: como se redistribuyen los fondos del estado para con la educación del trato y cuidado del medio ambiente. Todo un desafío el que me propongo investigar. Pero también convoco al lector, por los mails de la revista, a que dé su opinión, su conocimiento y su aporte sobre este gran problema que nos incluye a todos.
Muchas gracias, Pablo Dubal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario